BASURALEZA

 La basuraleza es el conjunto de los residuos generados por el ser humano y que son abandonados
en la naturaleza:colillas, piezas de plástico, envoltorios, tapas y tapones, botellas de plástico
o de vidrio, bolsas de plástico, latas de bebida, toallitas, trozos de papel/cartón... 
Esa basura puede ser arrastrada por la lluvia hacia un río y de allí ir a parar al mar. 
El 80% de los residuos encontrados en nuestros océanos provienen del entorno terrestre,
llegando principalmente por los cauces fluviales hasta acabar en el mar.
La basuraleza puede alterar el equilibrio de los ecosistemas y de toda la vida
que estos albergan, tanto animal como vegetal. Por ello, ríos, embalses y
pantanos son espacios especialmente sensibles, por lo que su protección
y conservación es clave para el cuidado de la biodiversidad.
 

Consecuencias de la basuraleza

- Afecta de manera muy grave a los medios acuáticos (mares, lagos, ríos). Entre los residuos
abandonados en las playas o arrojados al agua destaca la presencia de los plásticos y sus
derivados, los microplásticos. Los animales comen y se infectan de esta basura, y mueren
en muchos casos. Otras veces retienen en su organismo estos residuos y los transmiten a la
cadena trófica, con el riesgo de que pueden ser ingeridos después por el ser humano al comer
(por ejemplo, pescado o marisco).
- La flora de los ecosistemas también se ve afectada por esta basuraleza al absorber
los elementos tóxicos que emanan de ella.
- Puede causar incendios forestales. No solo a través de los cigarrillos mal apagados que son
arrojados en los bosques, sino también por la presencia de envases de vidrio que debido a su
interacción con los rayos del sol provocan fuegos. Además, cuanta más basuraleza haya
(al ser plásticos en su gran mayoría), la posibilidad de propagación del fuego es mucho
mayor debido a su alto nivel de inflamación.
- También puede provocar inundaciones, sobre todo aquella basuraleza presente en los
entornos urbanos y en zonas rurales que acaban obstruyendo los desagües.
- La alteración de un ecosistema, tanto terrestre como acuático, por parte de la masiva presencia
de residuos, puede ocasionar que algunas especies migren a otros espacios naturales. Al hacerlo
se ven obligadas a una readaptación antinatural que puede ser mortal para ellas. Esa migración
también fomenta la colonización de un lugar por parte de especies exóticas invasoras
que alteran el equilibrio del ecosistema de acogida.

Especies que más sufren su impacto
Se calcula que aproximadamente el 17% de especies animales se encuentran
afectadas por ingestión o por enredo en la basuraleza.
De acuerdo con el análisis realizado por la CDB-Habitat en 2016, las especies que más
sufren sus efectos son: el oso marino ártico, el lobo marino californiano, el fulmar boreal,
la tortuga verde, la ballena franca glacial (o ballena de los vascos) y la tortuga boba.